En 2025, la lactancia materna sigue siendo una prioridad para la salud pública argentina. Según la última Encuesta Nacional de Lactancia (ENaLac), el 91,7% de los bebés de entre 0 y 6 meses reciben leche materna, y el 53,2% lo hacen de forma exclusiva. Sin embargo, persisten desafíos: la lactancia exclusiva a los 6 meses bajó al 44,7%, y hay diferencias regionales importantes. Factores como el tipo de parto, el peso al nacer y la separación materna por motivos laborales o educativos influyen directamente en la continuidad de la lactancia.
El Ministerio de Salud y organizaciones como la Asociación Civil Argentina de Puericultura impulsan iniciativas para fortalecer el apoyo a la lactancia, desde la creación de Espacios Amigos de la Lactancia en empresas hasta la certificación de hospitales y centros de salud. La Semana Mundial de la Lactancia Materna 2025 lleva el lema “Prioricemos la lactancia: construyendo sistemas de apoyo sostenibles”, destacando la necesidad de redes de acompañamiento en salud, trabajo y comunidad.
En Argentina, el consumo de ropa de bebé está marcado por una creciente demanda de productos sostenibles y funcionales. Las familias buscan prendas que no solo sean cómodas y seguras, sino también respetuosas con el medio ambiente. Las colecciones de otoño-invierno 2025 destacan por el uso de materiales ecológicos como algodón orgánico, bambú y cáñamo, y por diseños inclusivos que priorizan la libertad de movimiento y la comodidad.
Las marcas argentinas apuestan por tejidos de calidad y procesos de producción responsables. Se observa una preferencia por prendas unisex, siluetas holgadas y detalles como costuras planas y etiquetas sin etiqueta, ideales para la piel sensible de los recién nacidos. Además, la personalización y el monograma ganan terreno, permitiendo que cada bebé luzca prendas únicas y significativas.
Armar el ajuar recién nacido es una tarea emocionante, pero también puede ser abrumadora. Hoy en día, las mamás y papás buscan equilibrio entre estilo, funcionalidad y sostenibilidad. Lo esencial incluye bodies, peleles, mantas, gorros y pañales, pero la elección de materiales y diseños marca la diferencia.
La piel de los bebés es extremadamente delicada y sensible. Por eso, elegir ropa hipoalergénica y de tejidos naturales es fundamental para prevenir irritaciones y alergias. El algodón orgánico es la opción más recomendada, ya que es suave, transpirable y resistente. Otras alternativas como el bambú y el cáñamo también ganan popularidad por sus propiedades antibacterianas y su bajo impacto ambiental.
| Criterio | Ropa sostenible | Ropa convencional |
|---|---|---|
| Material | Algodón orgánico, bambú, cáñamo | Algodón convencional, poliéster |
| Impacto ambiental | Bajo | Alto |
| Comodidad | Alta (tejidos suaves y transpirables) | Variable (puede causar irritación) |
| Precio | Medio-alto | Bajo-medio |
| Durabilidad | Alta | Variable |
La mejor ropa para recién nacidos es la que está hecha de algodón orgánico o tejidos naturales, con cierres fáciles y mangas raglán para facilitar el cambio.
La ropa hipoalergénica reduce el riesgo de irritaciones y alergias en la piel sensible de los bebés.
El ajuar recién nacido debe incluir bodies, peleles, mantas, gorros y pañales, preferentemente de algodón para bebés.
Para cuidar la piel sensible del bebé, usa productos suaves, evita tejidos sintéticos y opta por ropa de algodón orgánico.
La lactancia materna fortalece el sistema inmunológico del bebé, favorece el vínculo madre-hijo y reduce el riesgo de enfermedades.
Elige marcas que utilicen materiales ecológicos, procesos de producción responsables y diseños funcionales.
Evita comprar demasiada ropa, ignorar la importancia de los tejidos naturales y descuidar el apoyo emocional y práctico.
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